Típica del otoño, la calabaza admite muchos usos en cocina, desde la típica crema de calabaza calentita que sienta estupendamente y que gusta a pequeños y mayores, a la repostería.
En otra ocasión hice una receta de cupcakes de calabaza buenísimos, pero esta vez me apetecía un rico bizcocho para que los peques puedan llevarse un buen trozo para el recreo.
A mis hijos les encanta que le haga bizcochos caseros, y yo encantada de que los prefieran a cualquier otro tipo de bollería industrial. Mi hija no tiene preferencia por ninguno en especial, le encantan todos jajaja, pero el niño es más delicadillo y su favorito es el bizcocho de naranja, os pondré la receta en otra ocasión.
En este caso, no tenía naranjas en casa y si una bandejita con calabaza así que decidí modificar la receta a mi manera e investigar....eso sí, sin decirle a nadie los cambios para que al menos lo probaran antes de decir el típico "no me gusta".
Está hecho con thermomix, pero se puede adaptar sin problemas.
Bizcocho de calabaza
260 gr. de azúcar moreno
250 gr. de harina
1 sobre de levadura tipo Royal
200 gr. de calabaza troceada
3 huevos
100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
1 yogurt natural (yo lo puse azucarado)
1 cucharadita de canela (a mi me encanta y le puse una cucharada)
1 pizca de sal
Poner en el vaso de la Thermomix el azúcar, los huevos y la calabaza troceada y programar 4 minutos, 40º a velocidad 5.
Añadir la mantequilla y el yogur y mezclar unos segundos a velocidad 4.
Añadir la harina, previamente tamizada y mezclada con la levadura, la sal y la canela y programar 20 segundos a velocidad 3.
Abrimos el vaso y terminar de mezclar todo con la espátula.
Engrasar molde y meter en horno previamente precalentado a 180º hasta que pinchando con un palillo veáis que está hecho. No pongo tiempo porque cada horno es un mundo, y cada uno conoce su horno.
En mi caso, lo hice en la cubeta de la olla GMD (una maravilla para hacer bizcochos) y lo tuve 40 minutos en menú horno.
Es esponjoso y riquísimo simplemente espolvoreado con azúcar glass, y deja en la casa un olor increíblemente dulce.
Nos encantó a todos, y mi hijo dice que es el bizcocho que más le gusta del mundo, incluso después de decirle que era de calabaza......
Probadlo y nos contáis.
Tiene una pintaza!!
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